El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, ha contestado recientemente, en directo, las preguntas de los lectores de Levante-EMV; por su interés reproducimos las preguntas más interesantes:¿Qué opinaría de un hipotético pacto de gobernabilidad en la Comunitat Valenciana con un partido valencianista como Coalición Valenciana?»
Aspiramos a gobernar esta comunidad construyendo una amplia mayoría de cambio a la que sumar a muchos sectores, incluso más allá de nuestro espectro ideológico clásico. Esta gran mayoría de cambio no estara condicionada por nada ni por nadie.
¿Por qué el PSPV no renuncia a su raíz fusteriana de una vez por todas, habida cuenta de que el pueblo valenciano mayoritariamente (a las pruebas de los resultados electorales de los partidos con raíz fusteriana me remito) rehúsa de los preceptos fusterianos, tales como la denominación del territorio, la pertenencia a una supraentidad cultural y nacional de base catalana o la dependencia lingüística tan y tan cuestionada?»
Nuestra bandera está clara: la senyera. Nuestro himno no tiene dudas: "Per a ofrenar...". Nuestra lengua se llama valenciano, queremos que se llame así, apreciamos y valoramos que se llame así y yo me siento orgulloso de usarla bajo esa denominación todos los días, con independencia de que pertenezca a otras comunidades lingüísticas compartidas con otros territorios. Y que no haya duda. El territorio en el que vivimos se llama, se ha llamado y se llamará, Comunitat Valenciana. Nosotros, tal vez, a veces, y siempre en la dimensión interna del propio partido, tenemos gente que reconoce como elementos del pasado histórico otras referencias. Estas referencias no son las mías, no son las del actual socialismo valenciano y no son las del proyecto que estamos construyendo para un cambio en la Comunitat Valenciana. Cada día más deben ser simplemente parte de nuestra Historia pasada.
Lástima: el socialismo valenciano, pese a asumir himno regional y Real Senyera (a pesar que sus simpatizantes y afiliados coreasen "sense el blau" en el mitin que Mª Teresa Fernández De La Vega dio el año pasado en el polideportivo de El Cabañal de Valencia) con la boca pequeña, sigue asumiendo que compartimos lengua con otras comunidades... Éste no es el camino a seguir para hacer política en clave valenciana y valencianista: ¿cómo se pueden defender los intereses del pueblo valenciano, si aquellos que deben hacerlo asumen nuestra dependencia cultural de Cataluña?
